Crema de shiitake y calabaza

Una buena manera de combatir el frío es sin duda con una buena sopa o crema de verduras. A menudo, cuando pensamos en cremas de verduras fruncimos el ceño, ya que nos viene a la cabeza un plato sin ningún tipo de atractivo, pero hoy en día, si navegáis por la red, veréis que de cremas de verduras hay de tantas maneras y con ingredientes tan variados, que está en nuestras manos hacerlas de tal manera que resulten no sólo buenísimas y saludables, sino también atractivas a la vista.

Las cremas de verduras son muy nutritivas, saciantes, contienen pocas calorías, y además son económicas, ya que podéis utilizar restos de verduras que os hayan sobrado de haber hecho otra receta, por lo que además de cuidaros, estaréis haciendo cocina de aprovechamiento.

Paseando por el mercado que tengo delante del trabajo, vi unos shiitake preciosos, unas setas de sabor intenso originarios de China con muchísimas propiedades medicinales, son ricos en vitaminas, y una de las muchas propiedades que tienen es la de reducir los niveles de colesterol, por ejemplo.

A la crema de shiitake y calabaza, le he añadido otras verduras y hortalizas que tenía en la nevera, apio, zanahoria, puerro e hinojo; una hortaliza que he empezado a incorporar en la cocina y que me ha sorprendido por su sabor, y porque también tiene muchísimas propiedades beneficiosas para nuestra salud, es muy diurético y está indicado para personas que sufren hipertensión o retención de líquidos.

Para terminar de completar la crema también he añadido cúrcuma, una de mis últimas incorporaciones en la cocina. La cúrcuma la podéis encontrar fresca o en polvo, y es una fuente de numerosos beneficios para nuestro organismo.

Otro ingrediente importantísimo a la hora de cocinar es el agua. Quizás os parecerá una tontería, pero el agua tiene que ser de buena calidad. Por eso, desde hace 12 años utilizo siempre agua filtrada BRITA, tanto para beber como para cocinar. Las jarras BRITA reducen el cloro, la cal y otras impurezas que alteran el sabor y el olor del agua del grifo; y que a diferencia de otras aguas, mantienen intactas las propiedades y sabores de los alimentos. Además, al reducir la cal, estaréis alargando la vida de los electrodomésticos, como por ejemplo, la cafetera.

Es una forma también de reducir el consumo de botellas de plástico, y un ahorro tanto en espacio en la cocina como en dinero; un filtro tiene capacidad para filtrar 100 litros de agua, lo que equivale más o menos al consumo de un mes. ¿Ya estáis haciendo cuentas?

Ingredientes para 4 personas

200 g de shiitake

350 g de calabaza

1 puerro

1 zanahoria

1 tronco de apio

½ bulbo de hinojo

Sal

1 cucharadita de cúrcuma en polvo

Nuez moscada

Pimienta negra

AOVE

750 ml de agua filtrada BRITA

Elaboración

1. En una olla pondremos un poco de AOVE y pocharemos un puerro cortado bien fino hasta que quede transparente.
2. Incorporaremos el resto de ingredientes cortados en trocitos: la calabaza, la zanahoria, el hinojo, el tronco de apio al que le habremos quitado los hilos, y los shiitake, de los que reservaremos un par para decorar la crema.
3. Pondremos una pizca de sal, un poco de nuez moscada, una cucharadita de cúrcuma y un poco de pimienta negra. Lo mezclaremos bien y lo dejaremos pochar todo junto 5 minutos.
4. Añadiremos el agua filtrada BRITA, y lo dejaremos hervir unos 25 minutos.
5. Trituraremos y serviremos caliente. Podéis decorar la crema con unos shiitake laminados y pasados por la plancha.