Pan de chapata

Si algo está consiguiendo este confinamiento es que está poniendo a prueba nuestras habilidades culinarias; todo el mundo se ha lanzado de cabeza a cocinar como si no hubiera un mañana; sobre todo recetas de pan y pastelería. Los lineales de harina se vacían en un abrir y cerrar de ojos; y el hecho de encontrar un paquete se ha convertido en toda una odisea …

Una de las cosas más gratificantes de cocinar en casa y que casi nunca hago, para mí es el pan; me fascina todo el proceso, desde poner las manos en la masa, formarlo, esperar con paciencia los diferentes tiempos de fermentación y mirar fascinada como crece dentro del horno; por no hablar del olor a pan recién hecho, uno de los mejores perfumes.

Siempre había oído decir que el pan de chapata era un poco complicado de hacer en casa, pues se trata de una masa muy hidratada; pero fue ver el vídeo que colgó Daniel Jordá en Instagram, que me faltó tiempo para ponerme con las manos en la masa; y os aseguro que si yo he podido, vosotros también; sólo hay que tener paciencia.

Hay que tener en cuenta que para hacer la chapata necesitáis tiempo; es decir tendréis que empezar el día antes para poder disfrutarla al día siguiente.

Ingredientes para 4 chapatas

Para el poolish (prefermento)

300 g de harina panadera (la normal)

300 g de agua

2 g de levadura fresca

Para la masa

200g de harina panadera

500 g de harina de fuerza

430 g de agua

20 g de sal

4 o 5 g de levadura fresca

600 g de poolish

Elaboración

1. Empezamos preparando el poolish el día antes. En un bol mezclamos la harina con el agua y la levadura; veréis que parecerá una papilla.
2. Tapamos con papel film y lo dejamos toda la noche a temperatura ambiente. Si hace mucho calor, lo podemos guardar en la nevera y al día siguiente sacarlo un rato antes de usarlo.
3. A la mañana siguiente empezaremos haciendo la masa. En el mismo bol donde tenemos el poolish, añadiremos la sal, las dos harinas, el agua y la levadura, y nos divertiremos; con una mano tomaremos el bol y con la otra iremos mezclando la masa hasta que veamos que está bastante ligada.
4. Volcamos la masa sobre el mármol de la cocina; donde habremos un poco de aceite, la tapamos con el mismo bol y la dejamos reposar 30’.
5. Una vez haya reposado cogemos una bandeja, ponemos aceite, lo esparcimos con la mano, ponemos la masa, la estiramos un poco con las manos, hacemos dos pliegues, la tapamos con papel film y dejamos reposar 30’. Este proceso lo haremos 3 veces más, en total serán 4 pliegues, y el 4º pliegue que haremos la dejaremos reposar 45′.
6. Ahora toca transferir la masa a una superficie de trabajo enharinada. Con las manos miramos de arreglar la forma de la masa sin manipularla demasiado, espolvoreamos harina por encima y con una rasqueta cortamos 4 barras.
7. Ponemos papel de horno en una bandeja, espolvoreamos harina y vamos colocando las barras dejando separación entre ellas. Para hacer la separación utilizaremos el mismo papel de horno, haciendo un pliegue entre barra y barra.
8. Espolvoreamos un poco de harina sobre las barras, las tapamos con un paño de algodón y dejamos fermentar 1 hora aproximadamente.
9. Precalentamos el horno a 250º con la bandeja dentro pero girada del revés.
10. Una vez tengamos las barras fermentadas, tendremos que pasarlas a la bandeja del horno. Para ello utilizaremos una tabla de madera o pala de horno y las iremos girando del revés; es decir, la parte que vemos nos debe quedar abajo. Para ello nos ayudaremos del pliegue de papel de horno que hemos hecho.
11. Bajamos la temperatura del horno a 230º e introducimos en la parte de abajo una bandeja con un dedo de agua; para generar vapor.
12. Horneamos las chapatas unos 20 minutos más o menos.
13. Las sacamos del horno y las dejamos enfriar completamente antes de cortarlas.