Pizza primaveral - Pa amb vi i sucre
Una de las cosas que no falta nunca en el congelador de casa es una base de pizza casera. Ahora hacía unos días que me había quedado sin; y este fin de semana he aprovechado para volver a hacer. La masa de pizza no es nada complicada de hacer, y no tiene comparación con las que podéis comprar en cualquier gran superficie. horneo durante unos 5 minutos y luego las congelo. Así siempre tengo algún recurso por si me sale una cena de imprevisto en casa. Esta vez, como topping he puesto unos guisantes del huerto y unos espárragos, dos productos de temporada para una pizza muy primaveral!
pizza, guisantes
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Pizza primaveral

Una de las cosas que no falta nunca en el congelador de casa es una base de pizza casera. Ahora hacía unos días que me había quedado sin; y este fin de semana he aprovechado para volver a hacer. La masa de pizza no es nada complicada de hacer, y no tiene comparación con las que podéis comprar en cualquier gran superficie. horneo durante unos 5 minutos y luego las congelo. Así siempre tengo algún recurso por si me sale una cena de imprevisto en casa.

Esta vez, como topping he puesto unos guisantes del huerto y unos espárragos, dos productos de temporada para una pizza muy primaveral!

Ingredientes

Para la masa (4 bases de 225 grs)

½ Kg de harina de fuerza

4 g de levadura fresca

15 g de sal

370 ml de agua

35 ml de aceite de oliva

Para el topping

Queso mozzarella de búfala

Queso de cabra

Guisantes

Espárragos

Nueces

Albahaca

 

Elaboración

  1. Empezamos haciendo la masa de la pizza el día antes. En el bol de la Kitchen Aid ponemos la harina, 300 ml de agua y la levadura, y lo amasamos a velocidad lenta unos 10 minutos hasta conseguir una masa lisa y elástica. Añadimos el resto de agua, el aceite, y amasamos 10 minutos más, hasta que la masa esté lisa, elástica y blanda.
  2. Ponemos la masa en un bol untado con un poco de aceite, la cubrimos con un paño de algodón y dejamos reposar 15 minutos.
  3. Ponemos la masa encima de una superficie enharinada y la dividimos en 4 porciones de 225 g cada una. Las enharinamos, les damos forma de bola y las colocamos en una bandeja untada con un poco de aceite, dejando un poco de separación entre ellas. Tapamos con papel film y las dejamos en la nevera 12 horas.
  4. Sacamos la bandeja de la nevera y la dejamos 30 minutos a temperatura ambiente.
  5. Mientras, hervimos los guisantes y escaldamos los espárragos. Reservamos.
  6. Precalentamos el horno a la máxima temperatura y colocamos la bandeja del horno al nivel inferior.
  7. Sobre una superficie enharinada ponemos una bola de masa y presionando con las manos desde el centro la iremos estirado hasta conseguir un círculo de unos 30 cm de diámetro.
  8. Colocamos la masa sobre una pala o bandeja del revés y ponemos la base de la pizza sobre la bandeja que tenemos caliente en el horno.
  9. Cocemos la base durante 5 o 7 minutos hasta que coja un poco de color.
  10. Sacamos la base del horno, ponemos la mozzarella de búfala desmenuzada y un poco de albahaca y la volvemos a introducir en el horno durante 2 ó 3 minutos, hasta que se empiece a fundir la mozzarella.
  11. La sacamos del horno, ponemos el queso de cabra, las nueces picadas, los espárragos y un puñado de guisantes
  12. Si os gusta, una vez hecha, podéis poner un poco de aceite picante.

 

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