Kringle de chocolate blanco y arándanos
El Kringle es un brioche típico de los países nórdicos que se empieza formando con una trenza y se termina en forma de corona. Es un dulce que se prepara normalmente para las fiestas de Navidad; y lo más habitual es rellenarlo de una mezcla de azúcar, canela, nueces y pasas; pero para salir un poco de lo habitual y utilizando los recursos que tenía en casa, lo he rellenado de chocolate blanco y arándanos rojos, aunque vosotros podéis escoger el relleno que más os apetezca: chocolate negro con pistachos, nueces, alguna mermelada…
Con estas cantidades os saldrá una corona, si queréis hacer alguna más para regalar; sólo tenéis que doblar las cantidades.
Pensad que como se trata de un brioche, será siempre más bueno si lo coméis el mismo día.
Ingredientes
300 g de harina de fuerza
15 de levadura fresca
½ cucharadita de sal
120 ml de leche
30 ml de azúcar invertido o miel
1 yema de huevo
30 g de mantequilla a temperatura ambiente
Para el relleno
150 g de gotas de chocolate blanco Simon Coll
Arándanos rojos secos
Para decorar
Azúcar lustre (opcional)
Elaboración
- En el bol de la Kitchen Aid mezclamos la harina, la sal y la levadura.
- Seguidamente añadimos la leche, la yema del huevo y el azúcar invertido o la miel, y seguimos mezclando.
- Por último incorporamos la mantequilla poco a poco y mezclamos hasta que quede totalmente integrada. Os tiene que quedar una masa lisa y que se despegue de las paredes del bol.
- Formaremos una bola y la pondremos en un bol untado con un poco de aceite.
- La taparemos con un paño y la dejaremos levar hasta que doble el volumen.
- Una vez la masa haya fermentado, podemos empezar a deshacer el chocolate blanco al baño maría o en el microondas.
- Colocamos la masa sobre una superficie lisa y un poco enharinada, y con el rodillo la iremos estirando hasta obtener un rectángulo de 40×50 aproximadamente.
- Esparcimos el chocolate blanco dejando un par de centímetros de margen en los bordes y repartimos por encima unos cuantos arándanos.
- Ahora, la enrollamos por la parte más larga y con un cuchillo la cortamos a lo largo, pero dejando uno de los extremos sin cortar.
- Empezamos a trenzar, le damos forma de corona y unimos los extremos. La tapamos con un paño y la dejamos fermentar hasta que casi doble el volumen.
- Precalentamos el horno a 180 grados.
- Una vez que nuestro kringle haya casi doblado el volumen lo horneamos durante unos 25 minutos.
- Lo dejamos enfriar sobre una rejilla y una vez frío la decoramos con azúcar lustre.